Poniendo en riesgo sus vidas, un grupo de jóvenes inescrupulosos se ha dedicado a la tarea de saquear la madera que protege la cubierta de la barcaza que el pasado 16 de diciembre quedó encallada en la zona próxima al muelle de Puerto Colombia, cuando realizaba labores de apoyo en la demolición de la vieja estructura del mismo.

La situación prendió las alarmas de las autoridades marítimas que de inmediato adoptaron medidas de prevención para evitar hechos lamentables.

Un registro de video facilitado por elm periodista Edson Forbes en Puerto Colombia muestra la manera como esas personas abordan la barcaza ‘Juan P10’, desprenden la madera de la cubierta, la arrojan al mar para luego apoderarse de ella.

Esta madera es la que protege la cubierta sobre la cual fue dispuesta la maquinaria pesada encargada de la demolición de la estructura del muelle hasta que se registró el siniestro marítimo.

A manera de prevención y de manera premeditada, los compartimientos de la embarcación fueron llenados con agua marina, con el fin de fortalecer su peso y asentarla en el sitio en que se encuentra, para evitar que el fuerte oleaje existe en el sector pudiese desplazarla.

Adicionalmente, fue reforzada con cabos de 100 metros de 4 pulgadas de diámetros para mantenerla en el sitio y luego proceder con las labores de desencallamiento una vez pasen los vientos alisios presentes en la zona.

El Capitán de Puerto, CF Carlos Urbano, confirmó a Zona Cero que, además, se adoptaron medidas de seguridad adicionales de señalización y prevención para evitar que las personas se acerquen al sitio en el cual está la barcaza.

Precisamente, ante esta situación la Capitanía de Puerto convocó una reunión con las diferentes autoridades vinculadas, incluyendo los responsables del proyecto y propietarios de la embarcación, para coordinar acciones frente al siniestro marítimo.

En ese sentido, señaló que de manera permanente la Capitanía, pese a las condiciones climáticas adversas, ha realizado actividades de inspección, verificación y seguimiento.

Por ello, precisó, se ha requerido a los armadores la oficialización de un plan para el desencallamiento y el correspondiente traslado a astilleros, a efectos de someterlo a la verificación del cumplimiento de los requisitos correspondientes.

Al respecto, los armadores o propietarios de la embarcación señalaron que una vez sean superados los vientos alisios procederán con el desencallamiento.

Mientras tanto, se mantendrá especial vigilancia para evitar la presencia de personas en el lugar que pongan en riesgo su integridad o que, por imprudencia, causen una situación que lamentar.

Es de anotar que la barcaza no contenía ningún tipo de hidrocarburo que pudiera afectar el medio marino, como tampoco ningún material peligroso para el entorno de la población.